Vecinos y vecinas de Labiano han confirmado que el hombre que ha muerto al ser tiroteado este domingo por su padre en el curso de una discusión mantenía con este último una relación conflictiva. Ambos vivían en la misma casa, situada en la calle Iturria, número 7.

Los habitantes del pueblo han coincidido en que el autor del suceso, Ángel María Echeverría Iricibar, de 83 años, había manifestado que quería marcharse de la vivienda a la residencia de la Casa de la Misericordia porque “no aguantaba más la convivencia”.

El autor de lo ocurrido, viudo desde hace varios años, es el mayor vecino del pueblo situado en el Valle de Aranguren.

El hijo, Ángel María Echeverría Salinas, divorciado y con dos hijas gemelas, de 55 años, recibía “a personas extrañas” en su casa. Estas situaciones generaban “discusiones y malestar con su padre”.

Vecinos del pueblos han indicado que las discusiones se llegaban a escuchar en la calle.