¿Cuáles son las principales dificultades que llevan a un menor a pensar en suicidarse?

–El fenómeno suicida es complejo que tiene muchas dimensiones, conectadas entre sí: factores biológicos, familiares, sociales, psicológicos... Entre las preocupaciones o dificultades están padecer una depresión profunda, un autoconcepto o autoestima deficitaria, el sentimiento de ser una carga para el entorno, una disminución de rendimiento académico, el abuso de sustancias y alcohol, o padecer una enfermedad física relevante. Y respecto de lo social, fenómenos como las rupturas amorosas, el retraimiento social, la vivencia de soledad, el acoso o ciberacoso pueden desencadenar pensamientos y actos suicidas.

Las atenciones por ideación suicida en la Asesoría de Convivencia se han disparado: de las 28 de 2018-19 a las 179 de 2022-23. ¿A qué cree que se debe este aumento?

– Por un lado, creo que se debe a la mayor detección de casos y, por otro, a que hay un aumento de la problemática en sí. Eso supone un aumento de demanda de atención tanto en contexto educativo como sanitario.

“El aumento de los casos se debe a que se detectan más y también a que hay más jóvenes y adolescentes con problemática suicida”

¿Observan este incremento en los centros de salud mental?

–Posiblemente exista una mayor demanda de personas jóvenes y adolescentes con problemática suicida que va más allá de la conducta suicida consumada.

¿Cree que en Navarra hay recursos públicos suficientes para atender este incremento?

–Cada vez hay más recursos y lo podemos ver en indicadores objetivos como las ratios de profesionales, tipo de recursos y programas... en comparación con otras CCAA. Pero, dicho esto, en un contexto de demanda creciente, no se puede atender todo lo bien que se desearían las problemáticas de salud complejas, como es la de suicidio. Necesitamos reflexionar qué nos está pasando como sociedad para que esta problemática aumente. Hay que ir hacia un modelo comunitario de comprensión de la salud, y de cómo gestionarla. Debemos tomar conciencia de que la salud no empieza ni termina en los recursos sanitarios o de otro tipo (educativo, social). La conservación de nuestra salud, en este caso, mental, o su mejora depende de acciones compartidas entre nosotros y nuestro entorno. Si no realizamos un cambio de modelo, donde todos hagamos por contribuir a su conservación, restauración y mejora, llegará el día en que no podremos dar respuesta a retos del futuro.

“Necesitamos reflexionar como sociedad ante el aumento de la problemática del suicidio"

Volviendo al ámbito infantojuvenil, ¿existe coordinación entre la escuela y salud mental?

–Sí y cada vez es mayor. En 2014 se creó el Protocolo de colaboración interinstitucional, prevención y actuación ante conductas suicidas con el objetivo de reducir la mortalidad y mejora de la respuesta ante las conductas suicidas de la población de Navarra a través de la prevención, intervención, seguimiento y coordinación de todos los recursos existentes. Desde entonces se ha mejorado la sensibilidad a la problemática suicida en el entorno escolar, así como la coordinación entre los agentes. No obstante, quedan cosas por mejorar.

¿Es suficiente el espacio que se da a la educación emocional?

–Cada vez se está potenciando más la formación de los profesionales educativos en la promoción de la salud, el aprendizaje de la regulación emocional de su alumnado. La sensibilidad con estas cuestiones es mayor, prueba de ello son estas jornadas. Pero debemos seguir potenciando en jóvenes y adolescentes sus habilidades de resolución de problemas, su autoconfianza y autoestima, el desarrollo de valores éticos, personales y culturales positivos…También hay que poner el foco en sus entornos familiares y sociales, para que les den apoyo y comprensión.

¿Qué parte de culpa tienen las redes sociales ?

–Creo que son una amenaza, pero también una oportunidad. Si bien hay una amenaza en lo social (sufrir ciberacoso) o académico (distracción) supone una oportunidad de mayor globalización y accesibilidad a espacios sociales y aprendizajes nuevos y con potencialidad.