El Gobierno foral ha puesto en marcha la nueva Asamblea Ciudadana Navarra del Cambio Climático. Se trata de un foro de debate y participación ciudadana recogido en la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en 2022. Según recoge la propia ley, su objetivo es “generar reflexión y conocimiento colectivo” para permitir a la ciudadanía “informarse, deliberar y generar consensos sobre cuáles deben ser las soluciones” para hacer frente al impacto del cambio climático “de una manera justa y solidaria”. Se trata de uno de los primeros cometidos de la recién creada Oficina de Cambio Climático.

Según recoge la orden foral aprobada esta semana por el consejero de Medio Ambiente, José Mari Aierdi, la Asamblea estará compuesta por 30 personas, 15 hombres y 15 mujeres, de edad, nivel de estudios, población y residencia geográfica diferente. Y su labor central consistirá en elaborar informes y recomendaciones al Gobierno de Navarra para hacer frente a la nueva coyuntura climática. La participación será voluntaria y no podrán formar parte de la Asamblea los cargos públicos ni los empleados de los partidos políticos.

Para ello, contará con apoyo técnico y administrativo del Gobierno y se regirá “por los principios de representatividad, imparcialidad, independencia, transparencia, acceso a la información medioambiental sobre cambio climático con carácter previo a la participación y pluralidad de la información”. 

La Asamblea contará con un grupo de 12 personas de reconocido prestigio propuestas por el Consejo Navarro de Medio Ambiente y la Comisión de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Parlamento de Navarra. Su función será dar apoyo en cuestiones como el planteamiento de los temas a tratar, la formación de la agenda o la propuesta de personas que puedan aportar información precisa a los miembros de la asamblea. Funcionará de manera independiente y deberá nombrar a dos personas coordinadoras, que podrán ser rotatorias.

Por su parte, la elección de los miembros correrá a cargo de un equipo facilitador de carácter privado especializado en procesos deliberativos que ahora deberá contratar el Departamento de Medio Ambiente. Será además labor de este equipo facilitador dar apoyo específico al grupo de expertos que coordinará la Asamblea y ofrecer asistencia a la hora de diseñar y dinamizar las sesiones, así como aportar apoyo técnico y logístico.

30 personas

Sexo. 15 mujeres y 15 hombres. 

Edad. 11 personas de entre 16 y 35 años, 12 de entre 36 y 55 años y 7 de entre 56 y 75 años. 

Nivel de estudios. 4 personas con educación primaria y/o secundaria, 11 con bachillerato o grado medio, 5 con grado superior y 10 con estudios universitarios. 

Nacionalidad. 27 con nacionalidad española y 3 extranjeras. 

Población. 4 personas de municipios de menos de 1.000 habitantes, 11 de municipios de entre 1.000 y 10.000 habitantes y 14 de municipios de más de 10.000 habitantes. 

Residencia. 3 personas residentes en la zona Noroeste, 2 en la zona Pirineo, 15 en la zona de Pamplona, 2 en la zona de Tierra Estella, 2 en la zona Navarra Media Oriental, 3 en la zona Ribera Alta y 4 en la zona de Tudela. 

La pregunta

Según los criterios de funcionamiento aprobados, la Asamblea tendrá como primera tarea abordar y debatir la siguiente pregunta: "¿Qué debemos hacer en Navarra ante el cambio climático de una manera efectiva y socialmente justa?" Se acotará en temáticas más concretas. 

¿Qué debemos hacer en Navarra ante el cambio climático de una manera efectiva y socialmente justa?

Está previsto que en este primer periodo la asamblea se reúna durante al menos cinco sesiones, preferiblemente los sábados y domingos, y con posibilidad de hacerlo de manera telemática. Su trabajo se dividirá en tres fases: Aprendizaje y conocimiento; Discusión y debate; y Preparación y votación de un informe de recomendaciones. Tanto para la celebración de las reuniones, como para la adopción de acuerdos, deberán estar presentes al menos dos tercios de los miembros de la Asamblea y las decisiones se tomarán por mayoría simple.

Como resultado de sus debates, la Asamblea elaborará un informe de recomendaciones que se remitirá al Departamento de Medio Ambiente que a su vez lo trasladará al resto del Gobierno y presentará al Parlamento de Navarra con el compromiso de tenerlo en consideración a la hora de llevar a cabo decisiones en materia de política de cambio climático. El plazo previsto para la presentación de las conclusiones será de nueve meses desde la celebración de la primera reunión.

Una vez finalizado este primer encargo, el Departamento de Medio Ambiente podrá fijar nuevas tareas de la Asamblea, que se llevarían a cabo por el mismo procedimiento establecido. En ese caso, se renovará la mitad de las personas que componen el nuevo organismo así como el grupo de personas expertas para cada tarea.

Tres órganos deliberativos

Junto con la Asamblea Ciudadana el Departamento de Medio Ambiente ha creado otros órganos administrativos para la gestión del cambio climático. Por un lado la Oficina de Cambio Climático, que está ya en funcionamiento. Se ha creado también la comisión interdepartamental del Cambio Climático y Transición Energética, que reúne la mayoría de las direcciones generales y departamentos del Gobierno para concretar y definir los objetivos y las acciones recogidas en la Ley del Cambio Climático. Está en marcha desde noviembre.

Por su parte, está en trámite el consejo social sobre política de cambio climático. Su creación fue sometida a participación pública previa en el Portal de Participación del Gobierno de Navarra durante el mes de marzo. Durante este mes de mayo se someterá a participación pública el proyecto de norma. .