La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona está realizando inspecciones en unos 900 establecimientos de San Juan e Iturrama, dentro de una campaña de sensibilización, comunicación e información destinada a mejorar la separación de origen y depósito de residuos, y que se está llevando a cabo desde finales de abril y hasta el próximo 10 de mayo, en colaboración con las asociaciones. 

En concreto, en Iturrama se prevé llegar a 468 negocios y a 432 en San Juan, si bien puede haber algunos “que ya no tengan actividad”, por lo que el número final se reducirá. “La acción se centra en el estudio cualitativo de la separación de residuos según las tipologías de actividad de los establecimientos”. Los inspectores comprueban si disponen de tarjeta de apertura (y en caso negativo se les entrega y explica el sistema), y realizan un control visual, así como la recogida de datos sobre la separación llevada a cabo dentro del establecimiento. Una vez iniciada, en Iturrama se han visitado 445 locales y han sido atendidos 346. De estos, 318 dejó hacer una inspección visual, que refleja que 255 (el 80%) realizan de partida una buena separación, 58 una separación mejorable y 3, una mala separación. 

Esta campaña, según informó Carmen Villanueva, Jefa de Sensibilización de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, es “continuación” de la llevada a cabo en noviembre del año pasado en el Ensanche, y que concluyó con éxito y una buena colaboración de los establecimientos visitados. En aquella ocasión se inspeccionó a unos 700 comercios, y el 82% “nos dejó ver su local para comprobar cómo separaban”, dijo Villanueva.

No obstante, esta primavera se va a volver a acudir a 470 de aquellos, los que se vio que no hacían bien las cosas, para reforzar la sensibilización. Se trata de negocios que o bien no tenían tarjeta o realizaban peor la separación. Por último, se actuará también con 47 establecimientos, estos de toda la Comarca, aquellos más rebeldes al sistema de recogida.

INQUILINOS Y ESTUDIANTES

La Mancomunidad de la Comarca va a centrar sus esfuerzos en reforzar las campañas de sensibilización con aquellos colectivos que menos cumplen con la obligatoriedad de separar los residuos. Así, durante esta primavera se va a llevar a cabo un trabajo colaborativo con aquellas “entidades que gestionan viviendas sociales, desde las que se puede estar dándose malas prácticas en la separación y deposición de residuos en los contenedores”.

Se trata, primero, de informarles sobre el sistema, y, después, de sensibilizar sobre la correcta separación, y se va a trabajar de la mano de entidades como Nasuvinsa, Proginsa y Fundación Santa Lucía-Adsis e Ibersalud, y los “inquilinos de las viviendas”, indicó Villanueva.

Pero además hay otros sectores específicos, con los que la Mancomunidad ya ha venido realizando acciones de refuerzo en materia de sensibilización. Son, por ejemplo, las residencias de estudiantes, las residencias de ancianos, escuelas infantiles, empresas de cuidados y centros de salud-consultorios médicos. También, los pisos turísticos, las plataformas inmobiliarias (de cara a que informen a sus inquilinos y les faciliten las tarjetas del contenedor), las empresas de limpieza, los mercadillos y ferias, etc. 

PUNTOS LIMPIOS RURALES CONFLICTIVOS

En el ámbito rural, la MCP va a llevar a cabo un plan de acción en determinados Minipuntos Limpios Fijos, en los que el área de residuos “ha detectado una especial incidencia de abandono de voluminosos y otros residuos de su entorno”. Porque mucha gente, dado que están alejados, aprovecha para tirar ahí de todo, residuos de obras e impropios de todo tipo.

Se trata, por ejemplo, de puntos en Etxauri, Cizur Menor, Arre, Jauntsaras, Orkoien y Zubiri, y se propone colocar cartelería informativa sobre los tipos de residuos permitidos y cuáles no, así como las sanciones que se pueden recibir de no cumplir la ordenanza. Pero, además, “si el Ayuntamiento lo considera oportuno, se podrá invertir en la mejora estética del punto limpio”, colocando mobiliario urbano como bancos, macetas, parterres y otros elementos que lo conviertan “en un lugar de descanso".