Como en esta temporada aspira a un doblete de los buenos –Giro y Tour–, Tadej Pogacar ha decidido ir con tranquilidad en la ronda italiana, reservando fuerzas para esa carrera y para julio, y... ¡Que no! ¡Que es Pogacar! Primera etapa y ataque virulento en el último puerto, y que me siga quien pueda. Y como se me han quedado dos rivales a rueda, volata a tope, aunque sepa que me van a adelantar los dos, que la velocidad no es lo mío, porque lo único prohibido es no intentarlo.

El esloveno es así, de darlo todo siempre, y sospechamos que ya no va a cambiar nunca. Sabe de sobra, porque se lo habrá dicho hasta su peluquero, que para ganar el Giro y el Tour en un mismo año hay que comenzar piano piano, pero él se lanza y que pase lo que tenga que pasar. Ciclismo carpe diem. La bendición para todo organizador de carreras. Y para todo espectador.