Amaiur y Hondarribia se hermanaron ayer en el que supuso el último y más significativo acto de la iniciativa El último Castillo, el último Puerto. Hondarribia, Reino de Navarra 1524-2024.

El recibimiento comenzaba a las 11:50, cuando una representación del Ayuntamiento de Hondarribia acompañada de ezpata dantzaris y txistularis bajaba a la plaza Damarri para dar la bienvenida a Ixabel Aleman, alcaldesa de Amaiur, y Fernando Anbustegi, alcalde de Baztan.

A continuación, en el salón de actos, los alcaldes de Hondarribia, Amaiur y Baztan firmaron el documento oficial del hermanamiento. En su toma de palabra, Aleman quiso recordar que hondarribitarras y baztandarras siempre han sido “vecinos” unidos por el río Bidasoa, por esas aguas que, “provenientes de Alkurruntz o de Auza, terminan llegando a la bahía de Txingudi”.

Ixabel Aleman, alcadesa de Amaiur, e Igor Enparan, alcalde de Hondarribia, sujetan la piedra conmemorativa del hermanamiento. Juan Mari Ondikol

“Bebemos el mismo agua, tenemos el mismo idioma, las mismas costumbres,…”. “Sin embargo, las fronteras impuestas por la historia están ahí”. “Durante años nos hemos creído la historia escrita por Francia y España. ¡Es curioso! Desde sus ventanas no pueden ver nuestros montes: ni Jaizkibel, ni Larrun, ni Alkurruntz. Tampoco beben nuestra agua. Pero han escrito nuestra historia a lo largo de los siglos, contando que el castillo de Amaiur era un castillo de traidores, convirtiendo Hondarribia en una plaza militar y, al fin y al cabo, poniendo fronteras que no queremos” subrayaba. Por último, Aleman reivindicó la necesidad de “seguir trabajando por la unión”. “No podemos cambiar nuestro pasado, pero los que estamos en las instituciones vascas debemos impulsar iniciativas que refuercen nuestra identidad como pueblo y los vínculos entre territorios”.

Tras el acto institucional, los representantes políticos salieron hacia la plaza de armas donde, tras una actuación de dantzas, daba comienzo el acto popular con la participación del coro de Amaiur y de miembros de nueve agrupaciones corales de Hondarribia. Después, el alcalde de Hondarribia, Igor Enparan, e Ixabel Aleman recibían una piedra conmemorativa. Para finalizar, Petti cantó Amaiur gaztelu baltza.