Alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados por los proyectos de líneas de alta tensión que pasarían por sus territorios han suscrito un manifiesto en el que rechazan estos proyectos, que califican como una "agresión sin precedentes", a la vez que muestran su voluntad de "defender el futuro de nuestros pueblos" y apostar por "una vida digna en unos pueblos vivos".

Un manifiesto que se ha leído este sábado en el marco de una jornada organizada por Plataforma No Línea de Alta Tensión - Autopista Elektrikorik Ez, bajo el lema 'Ohitura, natura, kultura - Pueblos vivos frente a las líneas de alta tensión', que se ha desarrollado en la Plaza del Castillo de Pamplona.

Alcaldes y alcaldesa de estos municipios han leído, en castellano y euskera, este texto en el que recuerdan que "trece años después de que Red Eléctrica de España presentara su proyecto de línea de alta tensión Itxaso-Castejón/Muruarte, al que se sumaron después los proyectos Kyoko y Tebe de Forestalia, el escenario dibujaba una gran autopista eléctrica de 92 kilómetros entre Barasoain y Gabiria, jalonada por 431 torretas de hasta 80 metros de altura, atravesando Navarra de este a oeste hasta Goierri en Gipuzkoa".

"Tras una tramitación irregular donde se han ido cambiando tanto su justificación como sus objetivos, inaudita porque las declaraciones de impacto remiten de un proyecto a otro sin integrar sus afecciones, e ilegal por deficiencias sustanciales en los documentos sometidos a información pública, el Ministerio ha optado por conceder las autorizaciones administrativas, a pesar de que estos proyectos tienen un impacto crítico e inasumible", han criticado.

Ante esta situación, han decidido presentar recursos a estas resoluciones por "sus implicaciones sobre el paisaje, el medio ambiente o la salud de la población; por carecer de justificación suficiente, ser incompatibles con el planeamiento territorial y las previsiones de desarrollo futuro de nuestros pueblos, además de suponer un impacto brutal sobre el tejido productivo, el turismo o el sector primario".

Estos alcaldes han llamado a "la unidad, desde la transparencia, la confianza, la solidaridad y la independencia de criterio y actuación". Y han destacado que "siempre hemos planteado alternativas factibles" y "hemos logrado introducir mejoras sustanciales en los proyectos, pero en cualquier caso insuficientes". Han puesto en valor la "oposición social" a estos proyectos y han pedido a las instituciones que "se pongan del lado de la mayoría que nos otorga nuestra representación, con actuaciones serias y contundentes a la altura del reto que se nos plantea".

Finalmente, han reivindicado "nuestro derecho y nuestra obligación de defender la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos, así como nuestro patrimonio natural, frente a unos proyectos que responden a un modelo y a unos intereses ajenos a las necesidades de las comarcas que atraviesan". "No podemos permanecer impasibles ante el sacrificio de nuestro territorio en beneficio de un cambio de modelo en el negocio energético disfrazado de desarrollo de las energías renovables", han defendido.