Las pistas de atletismo del estadio Nelson Mandela no podrán ser homologadas hasta que no se realicen una serie de trabajos que incluyan la mejora de la arena de los fosos de salto y la nivelación del campo de rugby con la zona de lanzamientos. Esta es una de las conclusiones que se sacaron el pasado sábado después de la visita que realizó la consejera Rebeca Esnaola a las pistas con ocasión de la celebración de una jornada de los Juegos Deportivos de Navarra en la que también estuvieron presentes, Orlando Millán, de la Federación Navarra de Atletismo, y el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Tudela, Martín López, además de otros y otras ediles de la oposición. De esa forma, se confirma que ni las obras de las pistas de atletismo, ni las del campo de rugby han cumplido con su objetivo al no quedar terminadas como para ser homologadas. El responsable del club Ruizca Ribera Atlético, Fernando Litago, señaló en sus redes sociales que había que “dar solución a todas las deficiencias tanto en las pistas como en el campo de rugby”.

Tanto Ayuntamiento como Gobierno de Navarra se han gastado casi 800.000 euros (400.000 euros cada uno) en estas obras cuyo objetivo, como indicó Toquero y la empresa en la presentación, era que “se puedan disputar pruebas oficiales regionales al estar homologado tanto de atletismo como de rugby (lo máximo hasta sub18, aunque con un pequeño arreglo puntual también permitirá de categoría nacional e internacional)”. Los trabajos se terminaron y entregaron en diciembre pero el campo de rugby no puede homologarse (y está en peores condiciones que antes de las obras) y las pistas, donde se puso todo el esfuerzo, tampoco.

La consejera, que visitó las instalaciones mostró su asombro por el estado en que ha quedado el campo de rugby y recordó que su consejería había destinado 200.000 euros a la federación de Atletismo y 200.000 euros a la de rugby, una inversión que no se aprecia, más allá de la colocación de las nuevas porterías. De hecho en el proyecto no se hace referencia a ninguna actuación en el campo y solo se señalan los diversos trabajos que se iban a acometer en las pistas de atletismo. No en vano el proyecto se denomina “Proyecto de renovación de pista de atletismo” y en la descripción se señala que “el programa de necesidades consiste en la recuperación de la pista y reordenación de las distintas modalidades, así como el marcaje del campo de rugby para optimizar el espacio disponible”. Según el texto el campo de rugby que ha quedado es de 94x55 metros, con 8 metros de zona de marca, 3,5 metros de margen en los laterales y 2 metros de fondo siendo el total de 116,50x62,50. Poner las porterías ha costado 2.600 euros y se compraron 14 banderines y defensas para los postes.

La consejera en la visita pidió al concejal de Deportes que en próximos días le diera algún documento donde se justificara la inversión de los 200.000 euros para el campo de rugby, dado el estado en que ha quedado.

La duda ahora es quién va a pagar los arreglos necesarios para homologar las pistas de atletismo ya que el Ayuntamiento se ha comprometido a celebrar un campeonato de España en octubre y el Consistorio recibió la obra en diciembre, aunque la obligación era que las pistas y el campo de rugby quedaran preparados para la homologación. A esto se añaden la dificultad de que entren máquinas sin dañar las nuevas pistas de atletismo.

Los trabajos se centrarían en nivelar el campo de rugby con la jaula del lanzamientos (meter tierra y arreglar el césped) y cambiar la arena de los fosos de salto, ya que se encuentran llenos de piedras. Asimismo existe una tubería que ha quedado al aire cerca de la zona de saltos.