Osasuna Femenino jugará el domingo por la tarde (19.00 horas) el primer partido de la semifinal del play off de ascenso a Primera División Femenina. Visitarán al Alhama, un equipo que descendió a la Primera RFEF la temporada pasada y que también busca el ascenso para poder regresar a la máxima categoría del fútbol femenino nacional. 

Las pupilas de Josu Domínguez, por su parte, lejos de pensar que podían atravesar una temporada de transición en el primer curso del técnico al frente del banquillo rojillo después de tomar las riendas y coger el testigo de Kakun Mainz, han vuelto a colarse entre las cinco primeras -seis junto con el Barcelona B, pero por su condición de filial no puede ascender a Primera División- y disputar una nueva fase de ascenso para poder lograr el tan ansiado ascenso. 

Es la quinta temporada en la que Osasuna Femenino se ha quedado a orillas del sueño de sus vidas. Cinco veces en las que el equipo ha recibido un golpe del que se ha levantado. Un ejercicio de perseverancia en el que las rojillas nunca han dejado de creer y ahora, en una nueva intentona, se encuentran a cuatro partidos de alcanzar aquello por lo tanto tiempo llevan luchando. 

El equipo navarro se desplaza a Murcia con toda la ilusión del mundo. Las chicas de Josu Domínguez han salido vencedoras en los dos encuentros ligueros frente a las murcianas (0-1 en Murcia y 2-1 en Tajonar), pero los partidos de promoción son otro mundo y nada tienen que ver con los demás. Otro factor a tener en cuenta y, que juega a favor de las rojillas, es que, en caso de que la eliminatoria llegue igualada al término de la prórroga, el desempate no se decidirá desde los 11 metros, sino que pasará de ronda el equipo mejor posicionado en la tabla tras el campeonato regular, en este caso Osasuna Femenino quedaron terceras, por delante del Alhama, en cuarta posición.